mayo 09, 2007

Para Vero en su día II

Para Vero en su día I

No estoy. No es algo que quisiera en realidad, pero no estoy. Hizo frío hoy en esta ciudad en la que el día de mañana no significa nada. En Sao Paulo el día para celebrar con mamá es el domingo, no hoy. Y sé que ese día, de calendario de vendedores, puesto a dedo por quién sabe quién no significa nada en realidad. Pero no voy a estar y no me gusta nada. Me dejo llevar. No me siento bien con estar ausente, aunque sé que no es así.
Y no es así porque tú no eres madre mañana, eres madre desde el día aquel, hace tantos años en que me dijiste que querías que yo fuera el padre de tus hijos. Has sido madre amorosa hasta el dolor desde hace más de siete años en que el deseo te habitaba y te preparaste y lloraste y te caíste y te levantaste y te volviste a caer y te volviste a levantar siguiendo con amor del terco la necesidad de traer un hijo nuestro al mundo.
Yo creo, con toda la honestidad que puedo tener, que hubiera abandonado antes. Fue tu certeza siempre la que me mantuvo ahí a tu lado para hoy poder tener el faro inmenso de la sonrisa de Santiago que nos ilumina el camino hacia ese futuro de los tres.
No hay palabras que combinar para expresarte, amor, el respeto inmenso que siento hacia tu maternidad de años y años sin tener siquiera, por tanto tiempo, la retribución de una sonrisa sin dientes, una sonrisa sin estrenar. Nueva, tan grande en su pequeñez, tan de corazón hinchado, tan de dulce de leche, tan sonrisa de bebé.
Desde la distancia esta, que me prohibe verte disfrutar del premio de tanto amor, millones de felicidades para ti. Porque te lo mereces todo, pero no mañana, cada segundo, todos los minutos de todos los días de todos los meses de todos los años hasta que se me detenga el reloj, se me acabe la cuerda, se me deshoje el cuaderno y se me duerma la vida.
Te amo con todo el agradecimiento profundo porque de tan madre que has sido desde hace tanto tiempo yo pude sentir el profundo placer de ver a esa cosita bella de baba y agú mirarme como a un padre.
Te amo todo.