noviembre 15, 2009

LISTA IMAGINARIA DE LIBROS DE LA REVOLUCIÓN BONITA.

Esta es una lista semi-imaginaria y no limitativa ni exhaustiva de los títulos de los 50 millones de libros que se supone que la Rebolución Bonita Venezolana ha distribuído gratuítamente entre la población del país:

-"El Capital",por supuesto.
-"Pensamientos del líder presidente 1"
-"Pensamientos del líder presidente2"
-"Pensamientos del líder presidente3"
-"Pensamientos del líder presidente4"
-"Pensamientos del líder presidente5"
-"Lo mejor de Pensamientos del presidente"
-"Me baño rápido y no hiedo. Una ficción histórica"
-"Mensajes subliminales en la papada de Ledezma"
-"Constitución Bolivariana. La mejor del mundo"
-"Por qué no sirve la constitución Bolivariana"
-"Manual de baño e´Totuma"
-"Por qué las velas son mejores para cenar"
-"Irán: la nueva esperanza"
-"¿Quién sigue creyendo en el holocausto?"
-"Uribe, mi compadre"
-"Uribe, el nuevo padrino"
-"Quién se comió mi para-cachito"
-"100 atentandos en soledad"
-"Hugo Simón Bolívar Chávez"
-"Cómo comprar actores y cineastas "progre" de Hollywood"
-"Obedecer siempre es mejor"
-"Venezuela, Nicaragua, Bolivia, Ecuador: Furia de GIGANTES"

noviembre 05, 2009

CERRADO POR ATASCO DE REALIDAD.

No, no estoy cerrando. Poco importa porque pocos entran pero no, no estoy abandonando. Estoy sacándome un post de la manga porque es demasiado el tiempo sin escribir, pero es que hay momentos en que la REALIDAD nos pasa por encima, nos agarra del pescuezo y así se queda un rato.
Y me ha pasado. Disculpas, blog, por el abandono. Pero abro tus páginas y veo la última entrada con humor y relajada y sentía que era peor avanzar con algún texto salido de la desesperanza o el cansancio. No te lo mereces.
Estoy tratando de creerme que voy de salida, no voy a extenderme explicando pero ha habido demasiadas reincidencias. Yo me entiendo, ni te desgastes, no vale la pena.
Dame chance, tú tampoco pierdas la esperanza.

agosto 18, 2009

POPI es Michael Jackson


LABORATORIO LATINOAMERICANO DE TEORÍAS CONSPIRATIVAS. Guadalajara, Jalisco.
Michael Jackson era un negrito que cantaba.
Popy era un negrito que cantaba.
Popy se pintaba la cara con base blanca desde 1977 a 1988.
Por las mismas fechas, Michael se va aclarando la cara hasta terminar blanco.
Popy tenía un marcado gusto por aprovecharse de los niños.
Michael es acusado en varias oportunidades de aprovecharse de los niños.
Popy tenía un circo.
Michael tenía Neverland.
Popy convierte los descansos de sus programas en un thriller de maltrato a los niños.
Michael lanza Thriller, la canción y su video.
Popy no estaba contento con su nariz.
Michael odiaba tanto su naríz que se la mandó quitar.
Popy usaba su propio pelo en sus actuaciones pero parecía peluca.
Michael recurre al mismo look en los últimos años (¿nostalgia?)
Popy estaba en bancarrota.
Michael también.
Popy gritaba uuueeeep!
Michael gritaba Aaauuucchh!
Popy es un lunático.
Michael hacía moonwalk.
TEORIA:
Michael y Popy son la misma persona. A raíz de su separación de los Jackson 5, Michael finalmente puede hacer lo que le da la gana. Su mania por tener niños cerca empezaba a ser problemática y finalmente se decide a utilizar otra personalidad en un país bananero y suramericano donde además de satisfacer su deseo de estar con niños, le pagan.

Mantiene con facilidad ambas personalidades pero en un momento empieza a confundirlas, por lo que en su vida de Michael se empieza a pintar la cara de blanco (como Popy) y paulatinamente va dejando el pelo chichi por lacio y secáo.

El éxito de Thriller (en cuyo video se puede ver claramente las referencias al show de popi) le complica el mantenimineto de las dos personalidades en países diferentes, problema que se agudizará con los años.

Cuando aumentan en Venezuela las denuncias de malos tratos de Popy a los niños en su show, en su personalidad de Michael lanza el disco BAD y grita a los 4 vientos que sí, que é les bien maluco.

Poco después, agotado, se retira en Venezuela como Popi.

Pero es curioso que a partir de esa fecha, que ya no puede tener contacto con los niños en Venezuela, se empieza a desbocar en EEUU y se inicia el calvario de las acusaciones de abuso infantil.

Ya en la quiebra en el 2009, acosado por los conciertos que firmó pero no quiere dar, decide planificar su muerte.

Se inventa toda la novella del ataque cardíaco y “muere” el 25 de junio del 2009. Inmediatamente sus discos se vuelven a vender como pan caliente, sus fotos se revalorizan, la gente se pelea por sus calzoncillos y hasta el cuadro que Andy Warhol le pinto cuando no tenía ya gracias está por venderse en millones de dólares. Ya no tiene que taparse la cara, usa su pelo-peluca sin pudor y se muda a Venezuela para manejar su nueva fortuna y seguir con niños alrededor.

El 11 de agosto aparece en rueda de prensa en Venezuela, después de más de 20 años desaparecido, anunciando su “regreso”

Thriller, thriller night.

julio 16, 2009

DE JULIO Y SUS PAPELES INESPERADOS.


Ya lo tengo, lo leo, lo dejo, porque no quiero que se acabe. Este atado de textos de todo tipo me da la sensación de que el mueble lleno de textos está conmigo, en mi habitación, así que lo leo a destajo, como quien abre una gaveta diciendo ¿Qué es este papel que no me acuerdo?
Me he topado con un par que sobran, quizás. Tal vez no era necesario incluir un discurso de colegio, cuando Julio era profesor por allá por los años 30. Pero qué importa.
Les ofrezco mi cajón, ábranlo. Mira ahí, ahí. Esa hoja de libreta amarilla, sácala, ese texto es bueno:
..."casi siempre el que se compra un auto no lo hace para acercarse sino para separarse, para reinar como un pequeño déspota en su triste escarabajo reluciente. De manera que hasta nueva orden, sigo andando a pié o tomando el metro, siento la brisa en la cara y el suelo bajo mis zapatos, me rozo con la gente y cuando puedo hablo con ella. Retrógrado, sin duda, pero mucho más feliz."

Julio Cortázar. 1984.
MONÓLOGO DEL PEATÓN. Papeles Inesperados.

junio 19, 2009

TIEMPO


Miércoles, 12 de la noche. Julio Quiroga viaja veloz en su auto deportivo. Música a buen volumen. Necesita llegar pronto a Puerto La Cruz para cerrar el negocio. Septiembre, año 1995.

Entrada a Caucagua. El viejo puente metálico. Las llantas vibran sobre las planchas de acero. 130 kilómetros por hora. En la mitad, sobre el río flaco, un estallido de luz. Julio no puede saber si viene de dentro o de fuera de la cabina. Muy extraño. no hay manera de ver lo que pasa. Salta el vehículo...¿Un hueco?

Julio Quiroga cae rodando estrepitosamente del otro lado del río. El camino no está asfaltado. Sensación de vacío. Avanza cojeando un poco, guiado por sonidos lejanos y sacudiéndose la tierra del traje azul marino. Avista un caserío. Hay fiesta. No entiende nada. ¿Dónde está el auto?

Llega por fin a la verbena, camina confundido hasta la gente. Baile. Disfraces. Le duele la cabeza, la columna, la rodilla. Julio pregunta: Carnavales de 1938, le dice alguno. Julio estupefacto. Todos dicen qué buen disfraz. Muy raro, nadie sabría decir de qué es, pero buen disfraz. Palmaditas en la espalda, véngase, tómese un roncito. Julio, con el vaso en la mano se soba la nuca y piensa: una fisura en el tiempo. Un portal dimensional. Un prodigio inexplicable. El ron surte su efecto, la mandíbula se relaja. Decide aprovechar y deambula por la fiesta. La banda toca ajena al universo. Se ríe. Esa chica en un rincón lo mira y él se acerca. Ella ríe infantil. Pero los senos que se adivinan sobre la blusa llanera no son infantiles. Tampoco la cintura, ni las piernas ni el aliento. Bailan, Bailan mucho. Por momentos se olvida de cómo fue que llegó. Dando vueltas se van metiendo bajo una sombra, tras una casa. Ella se ríe y él la besa. Sabe a 1938, a campo, un poco a ron y a caña de azúcar. Tiene que ser verdad. Bailan de nuevo en su escondite. Qué cintura. Falda al viento, otra esquina, mano pulpo, mano lapa, mano sabueso por las curvas tersas. Calor. Otro ron y un beso. Lengua nueva en su boca. Mano del futuro en su entrepierna.

Debo irme, dice Julio de pronto, asustado. El negocio en Puerto La Cruz debe cerrarse, de ello depende una casa nueva, más grande y otro carro. Se aleja de ella caminando hacia atrás. Ella lo mira con la mano en el pecho, excitada y sorprendida. Julio se da vuelta y corre. Vuelta al camino de tierra. Sabor a muchacha en los labios. ¿Y si me quedo?. Sacude la cabeza como si así pudiera tirar el recuerdo de las piernas firmes, del polvo levantado por los pies pequeños, del centro húmedo. Una idea le estalla en el cerebro. Hay que llegar al puente. Si ahí está el portal, cruzarlo de nuevo lo llevará al año cierto, al suyo, al del negocio y la novia insulsa pero correcta. Claro, piensa, si lo cruzo a la inversa regreso. Julio avanza por el camino de tierra que termina justo al borde del río.

El puente de hierro, el portal, el que puede regresarlo, empezará a construirse en 1963.

mayo 20, 2009

DE LIBROS Y MAGIA.


Los libros, refugio. Los libros, verdad. Los libros. Un milagro que puedes sostener en la mano. Vidas, experiencias, aprendizajes, lugares que nunca visitaré en un paquetico, en un bulto lleno de signos, en páginas con manchones negros, hormigas voraces, símbolos mágicos.

Desde que recuerdo, ir a las librerías era un acto mágico para mí. Allí daba rienda suelta a todas las teorías esotéricas que conocía. Entraba con la emoción de que en algún estante, en algún momento, algo intangible me iba a susurrar un secreto. Entonces sólo me quedaba a mí el trabajo de llevarme el paquete susurrador a la casa, bien envuelto y abrirlo en las noches para que terminara de contarme su historia. Unas veces el susurro venía en una portada, otras, la orden de llevármelo, llegaba de una solapa. Jugaba a sólo pasar la mano con la palma hacia abajo sobre los tomos en las mesas hasta sentir que uno “vibraba” diferente, para mí. No importaba si el libro estaba escrupulosamente encerrado en plástico. Podía igual proponerme que lo llevara. Y muchísimas veces, muchísimas, sí que tenía cosas que decirme. Pocas fueron las desilusiones, la verdad. Una vez cada 50, el libro estaba muerto. No tenía nada que decir y mi percepción extrasensorial se había equivocado.

Por eso ahora me sorprendo con tristeza. El ritual falla. No sé qué pasa. Después de cierto tiempo sin entrar en una librería empiezo a sentirme inquieto. La sensación de estarme perdiendo de algo importante me empieza a exasperar. Pero cada vez más veces, el remedio es peor que la enfermedad. Cuando finalmente logro ir a la librería, a una decente, paso tensos minutos caminando sin rumbo por los pasillos y estantes sin percibir susurro alguno. Silencio empecinado diez minutos, media hora, una entera. Ningún libro tiene nada que decirme, ninguno parece esconder sorpresas del espíritu. Cada vez con más frecuencia, me voy sin haber comprado nada. Y me da mucha tristeza.

Es cierto que ahora se imprime cantidad de libros que parecen hechos para durar dos meses. Elucubraciones políticas de coyuntura, autoayuda deprimente, horóscopos. No sé si tiene algo que ver, pero aún así me cuesta aceptar que rodeado de miles y miles de hojas impresas, no haya un puñado de ellas que me pueda contar algo emocionante. Sí, yo leo, pero no tanto como para haberme acabado las sorpresas, sin contar las que se están imprimiendo hoy y ayer, cantidad de libros e ideas que no he podido leer.

Volviendo al pensamiento metafísico, tal vez oigo pero no escucho y esos mensajeros invisibles se cansaron de susurrar para que al final lea y no cambie. Tal vez perdieron la esperanza de que realmente aprenda algo. Tal vez los libros están naciendo sin alma de un tiempo para acá. O será que me estoy poniendo viejo.

mayo 01, 2009

A(H1N1).


El hombre me habló en la desierta Avenida Insurgentes, el primero de mayo. Simplemente se acercó y empezó a hablar. Sombrero, lentes y traje oscuros.
- Piénselo.
Frente a nosotros un cine (18 salas) cerrado a las 5 de la tarde.
- Una mutación del virus de la influenza. Una mutación que se creó en un cerdo, pero los cerdos no tienen nada que ver con el contagio. Es porcina, pero no hay que temer de los cerdos sino de la gente. ¿Cómo saltó si ninguno de los afectados estuvo en criaderos?¿Cómo le llegó al primer enfermo?
Yo no tenía nada que decir.
- Por otro lado, si un virus así mata unos cuántos millones de personas en varios países es probable que los números de desempleo bajen ¿no? Menos trabajadores, más puestos.
No dije nada, pero sí que pensaba. En mi mente decía: Bueno, un poco jalado, ¿no?
- ¿Le parece exagerado? Pero dígame: ¿Por qué no le da a niños ni a ancianos? ¿No son los más débiles?¿No está atacando a la población laboralmente activa?¿Tiene sentido que este virus mate primero a un tipo de 30 años, joven y fuerte, antes que a un niño de 8 meses o a un anciano de 78?
Coño con el tipo. Eso no puedo rebatirlo.
- Unos meses de terror, todo cerrado, oficinas desiertas, muertos, congelación económica. Al terminar y volver a arrancar el sistema, todos sentirán una reactivación que nunca hubiera sucedido sumidos en la crisis como tema principal del mundo desde finales del año pasado.
Eso es verdad.
- ¿Y los tapabocas? ¿Sirven o no? ¿Son un placebo para que la gente sienta que puede hacer algo por cuidarse?¿No que el virus no puede vivir sino segundos en el aire?¿Y si las aglomeraciones son tan peligrosas por qué no cierran el metro pero sí los restaurantes?¿Quieren o no que se propague?¿O sólo buscaban una excusa para hacerle un restart a la actividad económica privada?¿Quién habla ahora de la guerra contra el narcotráfico en México?¿Has leído algo de decapitados?¿De desempleo?
Coño.
- Yo trabajé 32 años en una compañía de RRPP especializada en manejo de crisis. No voy a decir que esto se hiciera cotidianamente, pero ví estudios, propuestas.
- ¿Usted está diciendo que no son elucubraciones?¿Usted quiere decir que tiene pruebas de que lo que está diciendo?
- Yo no estoy diciendo nada. De hecho a usted ni lo conozco. Yo sólo caminaba por aquí. Ya todos están paranóicos, en todo ven un complot. Buenas tardes.
Y se fue el muy cabrón. Tan tranquilo y sin tapabocas.

abril 12, 2009

RASPIKUÍS.


Seres de la noche y la entrevela, de despertares inciertos entre el miedo y la ternura. Habitantes milenarios de los escondrijos de los tepuis, magnánimas montañas truncadas del macizo guayanés. Primos de los Cronopios y nietos de Goblins y Duendes. Mezcla de bufón y sicario, de abrazo cálido y zarpazo. Fuertes y nobles, pequeños guerreros de los siglos, inquilinos de las sombras, amigos de los perdedores, los borrachos y los cuentacuentos. Recelosos con los niños porque en ellos perciben un poder mayor del que pueden soñar. Burlones con los adultos porque saben que el poder lo tuvieron y ya no supieron aprovecharlo. Durmieron borracheras memorables bajo prehistóricos arbustos en la Sima Aonda y se extendieron en campañas por toda la geografía nacional. Acompañaron a los caribes en sus luchas y se confabularon siempre contra el hispánico conquistador. Inventaron El Dorado y La Sayona, corrieron con lámparas por las callles coloniales infundiendo el miedo y le contaron en sueños a Bolívar lo que era ser libre. Hoy, ya perdieron la fé en nosotros y ven desde la obscuridad el desastre que hemos provocado en nuestro generoso país. Pero están ahí, esperando que alguno de nosotros vuelva a soñar para invadirnos con su sabiduría milenaria, con sus dotes de estrategas, con su arte de vivir en armonía con la tierra, de respetar sus secretos y vivir de ellos. Yo los he visto, posaron para mí. Míralos y aprende. Tal vez eres tú el que puede volver a soñar.

abril 04, 2009

STAND UP COMEDY. Parte1.


Buenas noches a todos. Buenas noches… La verdad… bueno, yo les voy a decir la verdad. Es obvio que no soy mexicano, no sé si se han dado cuenta de esa vaina… el caso es que un amigo que trabaja conmigo me dijo que viniera para acá y hablara. Así, que hablara. Me aseguró que el sólo acento los iba a matar de risa y ya. Y me pareció una excelente forma de ganar una lana… venir aquí, hablar un par de pendejadas y cobrar. Easy, dirían los gringos. Y les aviso de una vez que no me van a poder sabotear con albures y vainas de esas porque no los entiendo, por lo que me importa un coño lo que digan. Si no lo entiendo no me afecta. Y esa es una de las cosas más interesantes que he vivido desde que me vine. Todo el mundo de diferencias en nuestro lenguaje cuando hablamos el mismo español, en teoría. Yo llegué a México el fin de semana de las elecciones. ¡Llegué con el cambio! No sé qué corriente política tenga ninguno de ustedes pero para mí sí hubo cambio. ¡Coño! Cambio de horario, de moneda, de dieta (toda vaina enchila). CAM-BIO. El de la moneda fue un peo (traducción: PEDO. En Venezuela hemos notado que la sonoridad de muchas palabras se ve afectada si se usan todas las letras que tiene. Un pedo, el pedo salvaje, el natural, así como uno lo oye y huele en la vida real (y me perdonan) suena mucho más como un peeeeeoooo, que como el elegante y moduladito pe-do. ¿O no?)
CONTINUARÁ...

A LO LEJOS


Hoy, revisando archivos en la computadora, encontré un texto que escribí un tiempo después de los sucesos del 11 de abril del 2002. El archivo dice que es de agosto del 2002. Pero no sé si es la fecha real en que lo escribí. Como justo ayer dictaron sentencia a jefes policiales que defendieron la marcha, creo que puede tener pertinencia. Yo no estaba en Venezuela esos días, ya me había marchado a México, pero tengo casi todos mis afectos allá... y tenía Direct TV en ese momento. Creo que la indignación sigue siendo la misma.

A los lejos.

Al principio no escuchaba nada. En mi apartamento alquilado de Ciudad de México, a tantos kilómetros, en absoluto silencio, sólo podía colaborar físicamente con el dolor de espalda de estar casi tres días, todo-el-día, sentado frente a la computadora con EUD.com en la pantalla, actualizando cada quince minutos. El malestar de ver tanto abuso junto, tanta sordera, aunque de lejos. La tristeza de ver a un hombre que tuvo todas las oportunidades de salir en la parte de “los héroes” de los libros de historia tirada a la basura sólo por prepotente, por creerse dueño de la verdad. Por anacrónico e ignorante.
Pero faltaba lo peor.

No me fui por Chavez. Tampoco voté por él. Ya estaba él insultando desde Miraflores cuando me ofrecieron trabajo en tierra azteca. Buen trabajo... y nos fuimos mi esposa y yo. Nunca huyendo, pero pensando en el fondo del alma que probablemente era lo mejor. Un pensamiento en el fondo del corazón.

Y con dos años aquí uno va haciendo su vida. Me faltaba el Avila en el horizonte gris-contaminado del DF. Algunos amigos, el azul del cielo, la familia, pero poco más. En largas conversaciones con mi esposa le preguntaba (en realidad la pregunta era para mí) si no era yo algúna especie horrenda de insensible que no extrañaba a su patria como debe ser. La respuesta iba a llegar cruda por televisión.

Después de la cancelación de las señales de televisión en Venezuela y gracias a que tengo Directv, pude ver por Venevisión continental lo que sucedía. Arruga en el alma. La necesidad de aferrarme a mi esposa, ambos en el filo de la cama, al ver compatriotas cobardes, escondiéndose de la vista de la manifestación pacífica. Emboscada desde lo alto. Franelas del MVR y pistolas automáticas. Sin distingo, con saña, haciendo fila para vaciar el arma hacia la Baralt. Riendo... ¡RIENDO!

En esos minutos supe que la patria sí estaba en mi alma, pero lo descubrí porque dolía. Quise estar ahí aunque me llegaran las balas. Sentí lo peligroso de las palabras que habían enfrentado a hermanos como nunca. Palabras populistas, mierda destilando por la boca como si la simple clase media hubiese metido a los humildes en los barrios, como si no les costara cada vez más, gracias a sus políticas, preservar lo que habían ganado sudando, desde abajo, como lo puede hacer cualquiera si se tienen condiciones culturales y económicas en el país para ello. Mi padre llegó al país hace 40 años. Nos pagó educación a tres, tiene carro, casa propia y mediano bienestar. Pero llegó a Venezuela lleno de miedo y de 14 años, sin nada, salvo esperanza. Empezó pasando coleto en un piso de oficinas, a mucha honra. Nadie le ha regalado las cosas, Sr Chávez. Mi padre,lo que ha logrado, lo sudó. Sus hijos nos preparamos para avanzar. NO SOMOS OLIGARCAS y deseamos que se vaya del gobierno. SOMOS PUEBLO y lo maldigo por poner a hermano contra hermano. Puede usted decir lo que quiera, maquillar las cosas como le venga en gana, pero la manifestación del jueves 11 es pueblo que a usted ya no le cree. No hay suficientes oligarcas en Venezuela para llenar un teatro, Coronel. No hay suficientes ricos en Venezuela para llenar un kilómetro y medio de vialidades caraqueñas pidiendo su renuncia. Esa gente era pueblo cansado de palabrería. Es pueblo que no olvida que usted armó asesinos y se los soltó cuando caminaban cantando el Himno Nacional que también tienen derecho a cantar. Pueblo que sabe que usted usa el nombre de Bolívar tan asquerosamente como Lusinchi usaba el “milagro agrícola”.

Yo estoy lejos, lamentablemente. No pude ser parte de esa marcha maravillosa que usted acribilló. Ahora sé cuanto me duele Venezuela, es lo único que tengo que agradecerle.
El ejército puede reinstalarlo en el poder todas las veces que quiera, Teniente Coronel. El asesino Bernal puede cuidarle las espaldas todas las noches. Pero el alma no se recupera. Aunque pida perdón.

Ese pueblo que no cabía en las autopistas, ese que marcha cantando sin saquear, ese que usted acribilló sigue estando ahí, en Venezuela. SON el país tanto como el que no marchó, tanto como el que celebraba el 13 en Miraflores. Sabe firmar consultas para referendos revocatorios, vota y no va a olvidar la sangre derramada el 11 de abril. Ese pueblo no va a olvidar que esa sangre la tiene usted en el rostro y en las manos.Esa sangre también es nuestra aunque estemos vivos. Usted lo sabe. Yo lo sé. Aunque a lo lejos.

Carta de la esposa de Simonóvis:


Para los que no sean venezolanos y no estén enterados, ayer, en un acto absurdo de violencia política rastrera, fueron condenados a 30 años de prisión los jefes de policía que el 11 de Abril del 2002 defendieron a un millón de opositores de los pistoleros del gobierno chavistas, grabados en video disparando cobardemente a los manifestantes pacíficos que marchaban a Miraflores. Pero como la historia la escriben los vencedores... ellos están pagando. No me voy a extender en los antecedentes, pero Aquí pueden leerlo. El caso es que cedo este espacio para publicar la carta que escribió la esposa de uno de los condenados para que sea divulgada. Acompañamos a todos los presos y perseguidos políticos del miserable régimen que secuestró nuestro país y haremos lo posible por recuperar el destino de la patria.

Sobre la injusticia de ayer.

Gracias a ustedes, los medios de comunicación, especialmente a los medios de Aragua, Carmen Elisa, Pochi, Daniel, Karen, Kristian, Arnaldo, Roty, Loly, y al resto cuyos nombres se me escapan en este momento. La jornada fue durisima, pero ustedes la hicieron soportable. Hicieron q nos sintieramos en casa.
Gracias a mis maravillosos abogados. No hay palabras de agradecimiento para con ellos, comenzando por Carlos Bastidas, a quien extrañados desde su partida, al Profesor José Luis Tamayo, al Dr. Igor Hernandez y a mi amiga Theresly, ellos dieron el todo por el todo a pesar q desde el principio lucia como una causa perdida. Nos llenaron de esperanza a pesar de las negativas sistemáticas a todas nuestras peticiones, y lo siguen haciendo. Ellos no se rinden, tampoco nosotros. Dormimos menos de lo necesario estas ultimas 2 semana, trabajamos en equipo, sin descanso, soportando estoicamente insultos, amenazas, gritos, descalificaciones, para ejercer una defensa impecable; llego un momento en que pensamos q lo lograríamos, pero no fue así, por ahora. Ya están preparando nuestra apelación a pesar de saber q la perderemos pero q es necesaria para seguir en esta cruzada.
Gracias a Federico Andres, Virginia Elena y Andrea por estar allí durmiendo tan solo 1 hora en el piso y acompañarnos comiendo solo Doritos y chocolate, por esperar junto a nosotros, por enviar mensajes desesperados en FB a ver si despertaban conciencias y venia gente de Caracas a acompañarnos, pero sobre todo, por darnos esperanzas porque de verdad creen q existe un futuro mejor, sobre todo para mis hijos.
Gracias a mi familia, a mi super mamá, porque se q quería estar conmigo acompañándome, defendiendome de los q me insultaban llamando asesina, golpista, cobarde, pero se quedo cuidando a mis hijos para que ellos estuvieran tranquilos porque sabe q eso era lo mas importante para mi, para Ivan. Gracias a mis hermanas por encargarse también de consentir a Ivana y a Ivancito, por asumir por mi el duro momento en q se enteraron de la decisión, a mis sobrinos por sus mensajitos de texto solidarios, a mis tíos y a mis amigos q desde Caracas, nos colmaron de bendiciones y energía positiva.
Gracias a los familiares del resto de los acusados, sufrimos cada sentencia como si fuera la nuestra, sufrimos con cada lágrima derramada, nos alegramos por Zapata y Nazoa que consiguieron su libertad. Nos convertimos, sin buscarlo, en una familia q estará unida por este azar, por siempre en esta causa común.
Gracias a Delsa quien no pudo acompañarnos por estar haciendo todo lo necesario para q a Manuel Rosales no lo encarcelen. Gracias a Carlitos Vecchio, por acompañarnos en las audiencias, a Leopoldo y a Henrique por declarar a nuestro favor como testigos, a Ismael Garcia porque fue el único político que pago plantón bajo el calor de Maracay para acompañarnos este viernes negro.
Por supuesto q unas gracias especialisimas y llenas de afecto incalculable para Alberto Federico y para Lichi. Sin ustedes, esto no habria sido posible de aguantar...
Pero debo confesarles que sentimos muy de cerca la ausencia de gente q debio estar alli, a nuestro lado y no lo hizo y en ese sentido suscribo el email de Federico Black q les anexo.
Por ultimo te doy las gracias a ti Ivan, por resistir dignamente, en el banquillo de los acusados, mientras la juez nos condenaba sin poder levantar la mirada, a 30 años. Condenando nuestro futuro como familia, robandose las esperanzas de salir de este infierno q estamos viviendo. Pero tu No flaqueaste ni un solo segundo, no temblaste, ni te quebraste, solo me pediste que cuidara de nuestros hijos, que los convierta en venezolanos de bien, que crezcan sin resentimientos. Y por eso estare siempre a tu lado, queriéndote, admirándote, respetándote, confiando que en algun momento tendremos un futuro mejor, no solo para nuestros hijos, sino para toda Venezuela...
Y como dice el papa de Virginia Zamora: ""vivir es aprender a desvivirse por la justicia humana" coraje que en este mundo solo llegan a su meta los justos y constantes, la adversidad solo nos debe servir para ratificarnos a nosotros mismos que vale la pena continuar en la lucha por las causas justas y verdaderas y que sirvan para que nos igualen a todos en la sabiduría y en el empeño de ser cada día más y mejores seres humanos".

Bony Pertíñez de Simonovis.

febrero 19, 2009

La Arena de la Revolución.


Husmeando en la blogosfera días después de las tristes elecciones en Venezuela, donde una mitad-apenas-mayoría decidió que el país entero debe ponerse el grillete en el tobillo de la reelección indefinida del ególatra militar que dice gobernar, entro en el excelente blog de la cubana Yoani Sánchez, Genereación Y, y leo su último post con sorpresa y una sensación como de estar perdido en el salón de los espejos de una feria.
Ella escribe de su país, de lo que percibe sobre el proceso que viven los cubanos. Yo lo leo y no puedo creer que no esté hablando de Venezuela, de los resultados del domingo, del trapiche revolucionario que aleja gente y no suma, aunque siga en el trono, aunque fabrique mayorías. NO digo más. Les dejo el texto de Yoani, ganadora del premio Ortega y Gasset de periodismo digital con su blog.

RELOJ DE ARENA.
Cada día me topo con alguien que se ha desilusionado y le ha retirado su apoyo al proceso cubano. Hay quienes entregan el carnet del partido comunista, emigran con sus hijas casadas en Italia o se concentran en la plácida labor de atender a sus nietos y hacer la cola del pan. Pasan de delatar a conspirar, de vigilar a corromperse y hasta cambian sus gustos radiales de Radio Rebelde a Radio Martí. Toda esa conversión –lenta en unos, vertiginosa en otros- la percibo a mi alrededor, como si bajo el sol isleño, a miles les hubiera dado por mudar la piel. Sin embargo, ese proceso de metamorfosis sólo ocurre en una dirección. No me he topado con nadie –y mira que conozco gente- que haya pasado del descreimiento a la lealtad, que comenzara a confiar en los discursos después de años de criticarlos.

Las matemáticas nos confrontan con ciertas verdades infalibles: el número de los insatisfechos aumenta, pero el grupo de los que aplauden no gana nuevas “almas”. Como un reloj de arena, cada día cientos de pequeñas partículas de desengañados va a parar justo al sitio contrario donde una vez estuvieron. Caen hacia el montículo que formamos los escépticos, los excluidos y el coro inmenso de los indiferentes. Ya no hay retorno al lado de la confianza, porque ninguna mano podrá darle vuelta al reloj, poner arriba lo que hoy está definitivamente abajo. El tiempo de multiplicar o sumar pasó hace rato, ahora los ábacos operan siempre con restas, marcan la interminable fuga en un solo sentido.

febrero 18, 2009

¡Ese trio!

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Denise Dresser a Carlos Slim

Me llegó este mail de fuente confiable. No puedo corroborar ahora si efectivamente esta carta es de Denise a Carlos Slim. Pero si no lo fuera, debiera. Independientemente de la autoría, la carta expresa, según mi opinión, muchas cosas ciertas y que alguien debiera decirle en su cara al ingeniero. A ver si nos vamos sincerando.

Carta Abierta a Carlos Slim
Estimado Ingeniero: Le escribo este texto como ciudadana. Como consumidora. Como mexicana preocupada por el destino de mi país y por el papel que usted juega en su presente y en su futuro. He leído con detenimiento las palabras que pronunció en el Foro "Qué hacer para crecer" y he reflexionado sobre sus implicaciones. Su postura en torno a diversos temas me record aquella famosa frase atribuida al presidente de la compañía automotriz General Motors, quien dijo: "lo que es bueno para General Motors es bueno para Estados Unidos". Y creo que usted piensa algo similar: lo que es bueno para Carlos Slim, para Telmex, para Telcel, para el Grupo Carso es bueno para México. Pero no es así. Usted se percibe como solución cuando se ha vuelto parte del problema; usted se percibe como estadista con la capacidad de diagnosticar los males del país cuando ha contribuido a producirlos; usted se ve como salvador indispensable cuando se ha convertido en bloqueador criticable. De allí las contradicciones, las lagunas y las distorsiones que plagaron su discurso y menciono las más notables.

Usted dice que es necesario pasar de una sociedad urbana e industrial a una sociedad terciaria, de servicios, tecnológica, de conocimiento. Es cierto. Pero en México ese tránsito se vuelve difícil en la medida en la cual los costos de telecomunicaciones son tan altos, la telefonía es tan cara, la penetración de internet de banda ancha es tan baja. Eso es el resultado del predominio que usted y sus empresas tienen en el mercado. En pocas palabras, en el discurso propone algo que en la práctica se dedica a obstaculizar.

Usted subraya el imperativo de fomentar la productividad y la competencia, pero a lo largo de los años se ha amparado en los tribunales ante esfuerzos regulatorios que
buscan precisamente eso. Aplaude la competencia, pero siempre y cuando no se promueva en su sector. Usted dice que no hay que preocuparse por el crecimiento del Producto Interno Bruto; que lo más importante es cuidar el empleo que personas como usted proveen. Pero es precisamente la falta de crecimiento económico lo que explica la baja generación de empleos env México desde hace años. Y la falta de crecimiento está directamente vinculada con la persistencia de prácticas anti-competitivas que personas como usted justifican.

Usted manda el mensaje de que la inversión extranjera debe ser vista con temor, con ambivalencia. Dice que "las empresas modernas son los viejos ejércitos. Los ejércitos conquistaban territorios y cobraban tributos". Dice que ojalá no entremos a una etapa de "Sell Mexico" a los inversionistas extranjeros y cabildea para que no se permita la inversión extranjera en telefonía fija. Pero al mismo tiempo, usted como inversionista extranjero en Estados Unidos acaba de invertir millones de dólares en The New York Times, en las tiendas Saks, en Citigroup. Desde su perspectiva incongruente, la inversión extranjera se vale y debe ser aplaudida cuando usted la encabeza en otro país, pero debe ser rechazada en México.

Usted reitera que "necesitamos ser competitivos en esta sociedad del conocimiento y necesitamos competencia; estoy de acuerdo con la competencia". Pero al mismo tiempo, en días recientes ha manifestado su abierta oposición a un esfuerzo por fomentarla, descalificando, por ejemplo, el Plan de Interconexión que busca una cancha más pareja de juego. Usted dice que es indispensable impulsar a las pequeñas y medianas empresas, pero a la vez su empresa -Telmex - las somete a costos de telecomunicaciones que retrasan su crecimiento y expansión.

Usted dice que la clase media se ha achicado, que "la gente no tiene ingreso", que debe haber una mejor distribución del ingreso. El diagnóstico es correcto, pero sorprende la falta de entendimiento sobre cómo usted mismo contribuye a esa situación. El presidente de la Comisión Federal de Competencia lo explica con gran claridad: los consumidores gastan 40 por ciento más de los que deberían por la falta de competencia en sectores como las telecomunicaciones. Y el precio más alto lo pagan los pobres.

Usted sugiere que las razones principales del rezago de México residen en el gobierno: la ineficiencia de la burocracia gubernamental, la corrupción, la infraestructura inadecuada, la falta de acceso al financiamiento, el crimen, los monopolios públicos. Sin duda todo ello contribuye a la falta de competitividad. Pero los monopolios privados como el suyo también lo hacen.

Usted habla de la necesidad de "revisar un modelo económico impuesto como dogma ideológico" que ha producido crecimiento mediocre. Pero precisamente ese modelo -de insuficiencia regulatoria y colusión gubernamental- es el que le ha permitido a personas como usted acumular la fortuna que tiene hoy, valuada en 59 mil millones de dólares. Desde su punto de vista el modelo está mal, pero no hay que cambiarlo en cuanto a su forma particular de acumular riqueza.

La revisión puntual de sus palabras y de su actuación durante más de una década revela entonces un serio problema: hay una brecha entre la percepción que usted tiene de sí mismo y el impacto nocivo de su actuación; hay una contradicción entre lo que propone y cómo actúa; padece una miopía que lo lleva a ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio.

Usted se ve como un gran hombre con grandes ideas que merecen ser escuchadas. Pero ese día ante los diputados, ante los senadores, ante la opinión pública usted no habló de las grandes inversiones que iba a hacer, de los fantásticos proyectos de infraestructura que iba a promover, del empleo que iba a crear, del compromiso social ante la crisis con el cual se iba a comprometer, de las características del nuevo modelo económico que prometería apoyar. En lugar de ello nos amenazó. Nos dijo -palabras más, palabras menos- que la situación económica se pondría peor y que ante ello nadie debía tocarlo, regularlo, cuestionarlo, obligarlo a competir. Y como al día siguiente el gobierno publicó el Plan de Interconexión telefónica que buscaría hacerlo, usted en respuesta anunció que Telmex recortaría sus planes de inversión. Se mostró de cuerpo entero como alguien dispuesto a hacerle daño a México si no consigue lo que quiere, cuando quiere. Tuvo la oportunidad de crecer y en lugar de ello se encogió.

Sin duda usted tiene derecho a promover sus intereses, pero el problema es que lo hace a costa del país. Tiene derecho a expresar sus ideas, pero dado su comportamiento, es difícil verlo como un actor altruista y desinteresado, que sólo busca el desarrollo de México. Usted sin duda posee un talento singular y loable: sabe cuándo, cómo y dónde invertir. Pero también despliega otra característica menos atractiva: sabe cuándo, cómo y dónde presionar y chantajear a los legisladores, a los reguladores, a los medios, a los jueces, a los periodistas, a la intelligentsia de izquierda, a los que se dejan guiar por un nacionalismo mal entendido y por ello aceptan la expoliación de un mexicano porque -por lo menos- no es extranjero.

Probablemente usted va a descalificar esta carta de mil maneras, como descalifica las críticas de otros. Dirá que soy de las que envidia su fortuna, o tiene algún problema personal, o es una resentida. Pero no es así. Escribo con la molestia compartida por millones de mexicanos cansados de las cuentas exorbitantes que pagan; cansados de los contratos leoninos que firman; cansada de las rentas que transfieren; cansados de las empresas rapaces que padecen; cansada de los funcionarios que de vez en cuando critican a los monopolios pero hacen poco para desmantelarlos. Escribo con tristeza, con frustración, con la desilusión que produce presenciar la conducta de alguien que podría ser mejor. Que podría dedicarse a innovar en vez de bloquear. Que podría competir exitosamente pero prefiere ampararse constantemente. Que podría darle mucho de vuelta al país pero opta por seguirlo ordeñado. Que podría convertirse en el filántropo más influyente pero insiste en ser el plutócrata más insensible. John F. Kennedy decía que las grandes crisis producen grandes hombres. Lástima que en este momento crítico para México, usted se empeña en demostrarnos que no aspira a serlo.

Denise Dresser.

febrero 11, 2009

ROMUALDA SIN MIEDO



Romualda la mosca nació sin miedo. No estaba en sus genes. Jamás supo ni a qué olía. No le dió miedo al nacer ni cuando dejó de ser gusano sin que le avisaran nada. Tampoco el día aquel en que un pasmo, a 200 metros de altura, le paralizó las alas. Tampoco tuvo miedo, ni una pizca, cuando aquel escuincle demente la persiguió hora u media con el matamoscas ese muy chic, muy de diseño, que con los huequitos formaba la cara de la mona lisa. Si es muy cierto que ese día Romualda sudó profusamente, se le aceleró la respiración e incluso llegó a pensar que podría desmayarse. Pero miedo, esa cosa de ponerse frío y la tembladera y el retorcimiento estomocal, no. Ese de cagarse no. Jamás. Romualda no sabía que era sentir eso.

Quizás por eso se atrevía a más. Quizás por eso aquel jueves a media tarde y sin pensarlo mucho enfiló hacia el aeropuerto. Como el más sublime de los sueños de un viajero frecuente, Romualda paseó por todo el aeropuerto sin prisa, volando por encimita, mirando feo, con el culito en alto sin que la detuvieran ni la revisaran. Sin quitarse los zapatos o enseñar pasaporte, deténgase aquí y espere que la fila avance. En su momento, se desplazó hacia la puerta de embarque internacional y en un acto de burla total al sistema y a la seguridad nacional aeroportuaria, Romualda pasó por dentro del aparato de rayos X, junto al equipaje de mano de un tal Arnulfo Reyes según se podía leer en la etiqueta de la aerolínea. Si el individuo de seguridad que estaba frente al monitor ese día realmente hubiera estado atento, si hiciera bien su trabajo, habría visto el gran espectáculo visual. Romualda en negativo, diminuta, con el esqueletico al aire y el gran par de ovarios claritos claritos (si eso fuera posible).
Ya en la sala de espera, Romualda, sin mostrar boarding pass, se metió por una de las mangas al interior de un avión al azar.

Esperó escondida a que todos se ubicaran, abrocharan su cinturón, rezaran en el despegue y empezaran a roncar. Cuando se sintió segura, apagadas ya las luces, salió lentamente y empezó su vuelo de reconocimiento. Primero pegadita al techo para evitar sospechas. Con cautela pero sin miedo. Miedo no. Nunca supo Romualda si era el aire acondicionado o la altura, pero por momentos no sentía la misma habilidad para volar, ciertas curvas se le dificultaban. Un poco lenta pero sin miedo. Por eso bajó tranquila, por eso dió vueltas frente a mi cara, hizo el amago de meterse en mi oído y en mi nariz. Por eso jode y jode y no tiene miedo. Por eso !Plaf!

Maldita falta de miedo. Malditos viajeros insomnes.

enero 09, 2009

SERIA FANTASTICO.


En este inicio de año y agradeciendole a Joan Manuel Serrat tanta claridad de pensamiento:

Sería fantástico que yo estuviese equivocado
y que el water no estuviese ocupado,
Que hoy hiciese un buen día, que me diese un buen pedazo
y que San Pedro, no cantase ni aunque le pagaran.

Sería fantástico que no hubiese nada urgente,
no pasar nunca de largo y servir para algo.
Ir por la vida sin cumplidos, llamando a las cosas por su nombre,
cobrar en especies y sentirse bien tratado… y mearse de risa
y echar a volar todas las palomas, sería todo un detalle,
todo un síntoma de urbanidad,
que no perdieran siempre los mismos
y que heredasen los desheredados.

Sería fantástico que ganase el mejor
y que la fuerza no fuese la razón.
Que se instalara en mi barrio un paraíso terrenal
y que la ciencia fuese neutral.

Sería fantástico no pasar por el tubo,
que todo fuera como está mandado y que no mande nadie.

Encontrarse como en casa en cualquier sitio,
poder ir distraído sin correr peligro.

Sería fantástico que todos fuéramos hijos de Dios.
Sería todo un detalle y todo un gesto por tu parte,
que coincidiésemos, te dejases convencer
y fueses como yo siempre te imagine.